La pequeña y bien sombreada plaza Bolívar de Chacao es un relato continuo del progreso de aquella villa, hoy prolongación de la urbe al este del valle.
La plaza Venezuela, su fuente y su entorno vislumbrante no te dejan otra opción que amar la ciudad, desde su ombligo.
La plaza Francia es el corazón palpitante de Altamira, aún cuando la tranquilidad se ha perdido un poco, sigue siendo un fantástico lugar para acostarse a leer y escuchar los susurros del viento.
Amo esta plaza y su morocha, solaz en mitad de la agitada Altamira, para pasear, sentarse a leer, citarse y enamorarse de Caracas, la bonachona.
Tienen las hamburguesas más deliciosas que hay en Caracas. Son pocas propuestas pero sustanciosas.
La vía rápida del sur, atraviesa el valle del Turbio aligerando el tráfico citadino, mi conexión diaria con la ciudad.
El eterno referente visual de Barquisimeto, este imponente monolito deja ver tras de si la invisible ciudad industrial. Una maravilla urbana donde encontrarnos.
El mejor pollo asado en Cabudare. El crecimiento de este local es directamente proporcional a su calidad.
Este Arturo`s como los otros fuera de centros comerciales, espacioso y acogedor es un buen lugar para tomarse un refresco o un maravilloso helado marcopolo.
En un principio una tentadora propuesta, hoy un resabio de lo que fue, merece una evaluación en atención y servicio.
Basil, realmente San Jorge, es un restaurant sencillo, familiar y muy informal donde se come muy bien y a buen precio. Una propuesta que gustoso recomiendo.
¡Esto es un restaurant! El maná es referencia imprescindible de gastronomía larense con visión.
Una propuesta gastronómica muy bien lograda, el espacio te puede perturbar, pero la atención, sobre la media, te hace volver.
Este solitario (en las tardes) lugar, es, en el cuadrante, un remanso. Los típicos aromas de subway en el clásico corazón de la ciudad.
La nueva administración no ha sabido sacarle jugo al potencial que tienen las instalaciones.
Una hermosa vista del valle del Turbio y ese silencio rítmico, tan característico del descampado.
Sentir la brisa mediterránea en la noche, tomando una copa de buen vino no tiene precio.
De entrada Jaffa es particularmente bohemia, Mazal hace juego con todo
Deliciosos y muy aromáticos golfeados, con inigualable sabor tradicional. El servicio es mejorable y el ambiente muy confortable.
Un sitio muy acogedor, aunque la atención no es la mejor, los hojaldres son muy ricos.
Uno de los dos clubes portugueses con que cuenta la ciudad. OS Navegantes es referencia local y la piscina, una delicia.
