El servicio muy cercano y atento. Un bar de colegas para la gente del barrio. Muy bien de precio para ir de cañas/tapas.
Local de reciente apertura en el centro de Málaga. Espero que sigan funcionando igual que hasta ahora, porque son de sobresaliente. Comida, trato, servicio, simpatía, precios... Todo.
Tienen días. Hoy están bordes. Y eso, en un negocio de atención al público, es malo, muy malo. Es que se trata precisamente de eso, de mimar al cliente. Ya me pienso si vuelvo, porque se come bien.
La comida de 10. Los precios de 8. Pero lo mejor: la simpatía de los camareros y el servicio agradable, cercano e informal, de 11. Mola el rollete y el ambiente. Para repetir.
La descubrió un vecino de Zuheros que se apellidaba Poyato. Su heredero José Antonio la visita a veces.
Es un lujazo contar con unos aseos así. Al nivel del servicio, la comida y los precios.
Lo mejor de este Mango sin duda son sus empleadas. Simpáticas, agradables y dispuestas a ayudarte si las necesitas.
Reservo por teléfono y no estoy registrado cuando llego. De una carta de postres de unos 12 postres sólo me ofrecen 4 disponibles. Elijo uno y no lo tienen. Es decir, ofrecen 3.
La joya de la corona de todas las estaciones de Adif, comercialmente hablando.
Muy buenas las pizzas. Pero muy buenas. No han perdido calidad desde 1995, la primera vez que fui a este local.
Clásica ferretería de barrio para la gente del barrio; buenos precios, buen surtido y de calidad. Mejora por mucho a “los chinos”. Regentada por un amable y profesional señor made in Spain.
“Qbo es la forma de un sueño de tres amigos que creen que con la comida sí se juega. Es el resultado de muchas experiencias por el mundo, de muchas horas seguidas, de muchas ganas y de mucha música”.
Triste ejemplo de cómo cargarse un bar que prometía. Sin personalidad ni rumbo claro, dejados en el servicio, apáticos y bajonazo considerable en la cocina. Lo que pudo ser y ya no será.
Un gimnasio low cost, que ofrece lo que vale. Bien mantenido y limpio. Tampoco es necesario mucho más.
No han inventado el concepto, pero han apostado por Málaga. Y es de agradecer, porque hacía falta algo así. Ambiente industrial europeo para una clientela ecléptica que huye de lo cutre. Top en Málaga
Un sitio distinto en Cádiz, donde a lo clásico le dan una vuelta y lo reinventan. Calidad/precio estupenda, buen producto y una carta que probarías entera, por lo que hay que dejarse recomendar.
No está mal, pero el sistema de control de reservas es un desastre. Papel y boli en plena era digital. Y luego pasa lo que pasa: que te meten en una habitación ya ocupada. Pero, repito, no está mal.
https://okdiario.com/economia/empresas/2017/03/23/metodo-del-gigante-moda-parfois-reducir-plantilla-trasladar-empleados-hasta-que-dimiten-847941
Bueno, todo. Malo, nada. Álvaro (en barra) es Dios, el mejor servicio (compartido con otros) de San Sebastián. Para volver una y mil veces. Y, claro, volveré.
